Un virus ARN desconocido en 2019, ha puesto en evidencia la fragilidad de la economía del planeta. La rapidez de la expansión de la pandemia causada por el betacoronavirus SARS-CoV-2 , y las necesarias medidas de contención adoptadas por los gobiernos, han paralizado la vida económica, laboral y social y han alterado ,de forma abrupta, la evolución económica global. La actividad y el empleo han sufrido una caída muy pronunciada, generalizada por diferentes zonas geográficas y particularmente intensa en el sector servicios. Las restricciones de movilidad han tenido una incidencia especialmente acusada en el comercio y en los sectores ligados al desplazamiento de las personas como es el turismo. Por eso, aunque todos los países y todas las comunidades autónomas se resienten de la crisis derivada de esta emergencia sanitaria, la pandemia no afecta por igual a todas ellas, siendo las Islas Baleares el territorio español más perjudicado.
An unknown RNA virus in 2019 has highlighted the fragility of the planet’s economy. The rapid expansion of the pandemic caused by the SARS-CoV-2 betacoronavirus, and the necessary containment measures adopted by governments, have paralyzed economic, working and social life and have abruptly altered global economic evolution. Activity and employment have suffered a very pronounced drop, generalized by different geographical areas and particularly intense in the services sector. Mobility restrictions have had a particularly pronounced impact on commerce and sectors linked to the movement of people, such as tourism. Therefore, although all countries and all autonomous communities suffer from the crisis derived from this health emergency, the pandemic does not affect all of them equally, with the Balearic Islands being the most affected Spanish territory.
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