Resumen de Las fórmulas empresariales de la economía social tienen la palabra: soluciones factibles
La relación entre servicios sociales y salud con la Economía social, su coexistencia, el enfoque jurídico y económico, y las necesidades sociales que los colectivos destinatarios demandan en sociedades avanzadas, así como el disfrute de la sanidad pública, garantizado en algunos países por los poderes públicos, implican necesariamente que las fórmulas asociativas y empresariales del Tercer Sector aporten soluciones para afrontar problemas relevantes del mundo actual, como son el paro, la mendicidad y la pobreza, la exclusión social, la educación, la calidad de vida de la población jubilada, los programas de atención a la dependencia, el crecimiento sostenible, el impacto medioambiental y calidad de las aguas, y la sanidad e incluso las actitudes y enfoques ante la violencia de género. Las asociaciones, empresas, ONGs del tercer sector tienen la palabra.
El sistema de valores y los principios de actuación del cooperativismo histórico son los que han servido para articular el moderno concepto de economía social estructurada alrededor de tres grandes grupos de organizaciones, las cooperativas, las mutualidades y las asociaciones. Estos valores surgen en la sociedad industrial del siglo XIX, y son asimilados por las organizaciones de economía solidaria que indudablemente abarca los relacionados con la salud y los desequilibrios asistenciales de la población.
Las instituciones públicas deben velar por el fortalecimiento de la protección de de las personas en países infradesarrollados, bien mediante la promoción cultural, a través del ensalzamiento de valores solidarios o incidencia directa en la financiación de formulas de empresa y asociativas de la Economía Social. Estas fórmulas no son probablemente la panacea universal, pero si ayudan a paliar las desigualdades, mediante el fortalecimiento del concepto de solidaridad.
