Víctor O. García Alvarez, G. Giaccio, R.L. Zerbino, Ravindra Gettu
En este artículo se analiza la influencia del tipo de árido, diferenciado tanto en forma como en naturaleza, sobre el comportamiento de los hormigones de normal y alta resistencia. Para observar de forma más clara el efecto del árido, también se han estudiado los morteros respectivos. Las tipologías de los áridos estudiados son granítica triturada; cuarcítica triturada; grava compuesta por partículas redondeadas de diferente origen (granitos, migmatitas, basaltos); y, grava compuesta por partículas cuarcíticas muy lisas. A partir de un mortero de resistencia normal y de un mortero de alta resistencia con cada tipo de árido se ha fabricado un hormigón normal y un hormigón de alta resistencia.
El estudio realizado consta de una parte experimental y de una parte numérica. Dentro del estudio experimental se ha realizado un número de ensayos de flexotracción sobre vigas cargadas en tres puntos siguiendo las directivas del comité RILEM 50-FMC. También se realizaron ensayos a compresión sobre cilindros de 100 × 200 mm para evaluar la resistencia a compresión y el módulo de deformación; y ensayos a compresión diametral (o tracción indirecta) para evaluar la resistencia a tracción.
Mediante la modelación numérica de la respuesta carga-flecha de los ensayos de flexotracción empleando la técnica de la fisura discreta y un modelo de fisura cohesiva, desarrollado anteriormente, se ha determinado los parámetros de fractura, esto es, la resistencia a tracción y la energía de fractura del material.
A partir del análisis y discusión de los resultados experimentales y numéricos se ha llegado a diversas conclusiones, entre las que se destacaría la evidencia de la influencia que adquiere el tipo de árido sobre el mecanismo de fractura del hormigón, y como varía dicha influencia con la resistencia del hormigón.
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