Sólo dos restos fósiles atribuibles a aves han sido identificados en las excavaciones realizadas en los yacimientos del Pleistoceno inferior de Incarcal (Girona, NE de la Península Ibérica). El mayor de ellos, una diáfisis de ulna que podría pertenecer a un individuo de la especie Aquilla chrysaëtos, se recuperó durante el proceso de excavación del yacimiento de Incarcal I. El otro resto, un fragmento de vértebra con la que sólo se puede extrapolar el tamaño de la especie a la que pertenece, se recuperó en el proceso de lavado-tamizado de los sedimentos del mismo yacimiento.
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