Los datos son abrumadores, y la conclusión demoledora: el “procés” oculta un conflicto de clases, disfrazado de “lucha nacional”, en el que quien paga los platos rotos son las clases populares. Con una Generalitat que no gobierna –salvo para atizar la llama emocional que llama a la independencia– el gasto social recula cada vez más.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados