El camino de Rajoy está sembrado de juguetes rotos. Rivales políticos, pero también acompañantes incómodos han ido cayendo a su paso. No les fulmina. Fiel a su estilo, les da cuerda hasta que ellos se ahorcan. Este es el cementerio del presidente.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados