Resumen de La TreS. Una comunidad de prácticas en torno a la educación social

Segundo Moyano Mangas, Jordi Solé Blanch

• español

  En este artículo presentamos una Comunidad de Práctica (CoP) llamada la TreS (Taula per a la Reflexió en Educació Social), un espacio de encuentro entre profesionales, estudiantes y profesorado de universidad vinculados al campo de la educación social. Los encuentros de la TreS se llevan a cabo una vez al mes en el Centro Cultural de Bellvitge de L’Hospitalet de Llobregat. Después de quince años, la TreS se ha consolidado como un espacio de formación al margen de la universidad y las agencias oficiales de formación continua, respondiendo a la inquietud que sienten sus integrantes a la hora de sostener un oficio expuesto a la primera línea del desamparo y la vulnerabilidad social. Como Comunidad de Práctica, la TreS ofrece, sobre todo, un tiempo en el que los participantes compartimos nuestras experiencias con el objetivo de articular nuevas maneras de pensar los problemas comunes que nos interrogan en el ejercicio profesional de la educación social. Nuestro compromiso con el oficio marca los contornos de una complicidad que hace de la resistencia pedagógica una fuerza material transformadora.

• English

  In this article we present a Community of Practice called the TreS (Taula per a la Reflexió en Educació Social), a meeting place between professionals, students and university professors linked to the field of social education. The TreS meetings are held once a month at the Bellvitge Cultural Center in L’Hospitalet de Llobregat. After fifteen years, the TreS has established itself as a self-training space on the fringes of the university and the official lifelong learning agencies, responding to the uneasiness felt by its members when it comes to holding a work exposed to the first line of abandonment and social vulnerability. As a Community of practice, the TreS offers, above all, a time in which the participants share our experiences with the aim of articulating new ways of thinking about the common problems that question us in the professional practice of social education. Our commitment to the profession marks the contours of a complicity that makes pedagogical resistance a transforming material force.