Resumen de Lectura en entornos difíciles. Experiencias de mediación cultural en dos barrios latinoamericanos
Verónica Macías Andere, Narai Marín Soriano
Esta ponencia busca compartir experiencias de mediación de lectura en dos barrios: uno mexicano y otro argentino. En ambos casos, los espacios donde desarrollamos nuestra práctica son de educación no formal: la calle y el pasillo de una vecindad. Concebimos la lectura como un derecho y argumentamos por qué creemos necesario promoverla, dentro de un entramado de recursos culturales y simbólicos. Es preciso que todas las personas tengan el derecho a ella, lo cual implica, en principio, contar con el código para poder descifrar la palabra escrita; la disponibilidad y el acceso a textos diversos y de calidad; la presencia de mediadores que los pongan al alcance cuando sea necesario; la apertura y el sostenimiento de espacios de lectura y momentos libres para poder leer. Habiendo cumplido lo anterior, cada persona podrá elegir si la adopta como parte de su vida o no. Hacemos énfasis en la labor de los mediadores de lectura, porque es justamente lo que nosotras hacemos: mediar entre las personas y los libros. Estamos en este campo por una cuestión de conciencia y no por un afán asistencialista. Creemos que la lectura, no sólo la decodificación, sino la lectura como práctica auténtica, es capaz de ampliar los horizontes, para abrir nuevas puertas y pensar otras posibilidades de vida, en pocas palabras, es capaz de transformar. Y al hacer foco en los mediadores, nos detenemos en los vínculos que se generan entre el mediador y el lector, ponemos el acento en ello, pues estamos convencidas de que en la promoción de lectura lo vincular posibilita que el puente entre el lector y la lectura sea mucho más sólido; si la vía de acceso al libro y a ese mundo más ancho está acompañada del afecto, la apropiación será más fluida y más significativa. Escribimos esta ponencia con la finalidad de compartir nuestras experiencias en mediación de lectura, en este caso en entornos complejos, para enriquecerlas con otras miradas, para crear redes, para multiplicar posibilidades y para hilar juntos este gran tejido, que es la mediación de lectura.
