La adopción de un sistema pedagógico para la solución de conflictos sociales que promueven la no discriminación y la no violencia

• Autores: Georgina Fierro Sosa, María Alejandra Salcedo Flores, Tania Salomé Serrano Guzmán
• Localización: Pedagogía social: acción social y desarrollo / coord. por Karla Monserrat Villaseñor Palma, Laura Pinto Araújo, Mónica Fernández Álvarez, Claudia Guzmán Zárate, 2015, ISBN 978-607-487-974-2, págs. 683-691
• Idioma: español
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  • En nuestra experiencia profesional, dentro del trabajo que realizamos en el Círculo Infantil, nos esforzamos por brindar oportunidades continuas a través del aprendizaje activo para desarrollar en los niños autonomía, confianza en sí mismos, iniciativa y empatía, siendo estos los componentes básicos de las relaciones humanas, teniendo siempre presente como piensan y razonan, practicando durante toda la rutina estrategias de interacción positivas como compartir el control con los niños, basándonos en las fortalezas de cada uno y formando relaciones auténticas. El método o sistema para la solución de conflictos sociales es una estrategia pedagógica a largo plazo, que los adultos utilizan con los niños en un ambiente de apoyo. Los adultos saben que es seguro que los deseos de los niños provoquen conflictos, consideran estas situaciones como oportunidades pedagógicas para desarrollar habilidades en la solución de problemas sociales, que los volverán más conscientes del impacto de sus acciones en los demás, concentrándose en la capacitación de los pequeños para que resuelvan los problemas inmediatos en lugar de castigarlos por la inmadurez de sus aptitudes emocionales y sociales. Este sistema pedagógico social, considera fundamental respetar los derechos de los niños y niñas, como son el derecho a la no discriminación por edad, genero, opinión, discapacidad o estado de salud, así como el derecho a vivir una vida libre de violencia que resguarde su integridad personal a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y libre desarrollo de su personalidad. La pedagogía del adulto es prioritaria, ya que favorece el clima donde se promueven ambientes sociales con una actitud natural, firme y paciente. Los adultos detienen la conducta agresiva de los niños recordando los límites, objetivamente y sin crítica. Conforme los niños evolucionan en su capacidad para anticipar y resolver los conflictos sociales, las dificultades que deben enfrentar son cada vez más complejas. Sin embargo, cuando los niños practican la solución de conflictos sociales desde una edad temprana, para cuando llegan a la edad adulta cuenta con muchas de las habilidades sociales que necesitan para la solución de conflictos que se les presentan. En conclusión, el sistema pedagógico para la solución de conflictos sociales, desarrolla en los niños capacidades para confiar en sí mismo y en los otros, seguridad para sostenerse cuando se enfrentan a dificultades y conflictos, desarrollan habilidades emocionales como la empatía, autonomía e iniciativa para lograr el éxito y contribuir positivamente a la sociedad a través de lo aprendido promoviendo ambientes que favorecen la erradicación de la violencia.