Lejos de considerar las tecnologías emergentes como un peligro para la inmersión lingüística y para el aprovechamiento del estudio en el extranjero, un buen uso de ellas puede incidir positivamente en las experiencias de los alumnos dentro y fuera del aula. En este artículo describimos un proyecto glocal en el que alumnos estadounidenses que están estudiando en San Sebastián visitan la eskola txikia (escuela rural) de Altzo en Gipuzkoa. Describimos los pasos para el diseño e implementación del proyecto, destacando la posibilidad de utilizar tecnología que los alumnos ya conocen de su vida fuera de la universidad, al ser estos ciudadanos digitales del siglo XXI. Asimismo, los alumnos fueron capaces de crear un artefacto multimodal, lo cual incidió en su aprendizaje tanto de la lengua meta como de la alfabetización digital.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados