Resumen de La crisis de la ley de cultivos catalana de 1934
Con la derrota de las izquierdas en las elecciones de noviembre de 1933, el PSOE, bajo la dirección de Francisco Largo Caballero, adopta una estrategia de no aceptación de los resultados y de enfrentamiento con la derecha, a la que, como Azaña, consideran usurpadora de la República. Esto provoca un acercamiento, como ha sucedido y sucederá en otras ocasiones, con los nacionalismos periféricos, que también acaban considerando a la derecha como enemigo común. Una reforma del sistema enfitéutico en el campo catalán por la Generalitat provoca una crisis institucional con el Gobierno central, en el que los diversos actores políticos polarizan sus posiciones. Las izquierdas no van a aceptar ningún límite al desarrollo de la reforma agraria, mientras que los nacionalistas catalanes defenderán hasta las últimas consecuencias las competencias de la Generalitat. La cuestión jurídica que tendrá que dirimir el Tribunal de Garantías Constitucionales sobre la reforma del campo catalán no esconde la enorme batalla política que subyace en el conflicto
