La Hidroxicloroquina, sintetizada durante la segunda guerra mundial para tratar y prevenir la malaria, sustituyendo a la antigua quinina, tuvo una nueva indicación en los años 60 para tratar enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis. A primeros de marzo de este año, se empieza a hablar de “un medicamento usado para la malaria, la hidroxicloroquina, que estaba dando buenos resultados para tratar a los enfermos del coronavirus en Corea y Wuhan”.
Desde el principio de su utilización para la Covid-19 la controversia sobre sus peligros cardiovasculares frente a la comprobación de eficacia microbiológica y debilidad de la eficacia clínica, desató debates apasionados en los medios, generando confusión en la población.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados