Los municipios han desempeñado un papel muy activo en la atención de las demandas de los ciudadanos. Sin embargo, su peso presupuestario y competencial es muy reducido y debe potenciarse, por lo que la reforma de la Hacienda local no puede abordarse al margen de este objetivo. Al emprender esta reforma, es fundamental situar el papel que corresponde a los municipios en un nuevo marco, en el que destacan tres factores: el cambio del contexto socio-económico, a consecuencia, sobre todo del fenómeno de la inmigración, de las transformaciones en la estructura familiar y de la importancia de la movilidad; la necesidad de colaboración entre el sector público y el sector privado, y la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas.
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