Sin duda alguna el conocimiento es un bien que posee un valor estratégico, al potenciar competencias en los individuos y propiciar aprendizajes sociales en comunidades e instituciones de naturaleza pública o privada; y para cualquier país, constituye un componente esencial para el desarrollo sostenible y sustentable.
Pese a que no se duda de que el conocimiento debe comunicarse, nuestra realidad nos muestra que estamos ante dos modelos, un primer modelo que impulsa la función social del conocimiento, que emplea estrategias como el open access, open course ware, las bases de datos, las bibliotecas digitales, los libros electrónicos, los repositorios abiertos, los portales y bases bibliográficos, los índices bibliográficos de citaciones, los resúmenes, y los blogs, que facilitan que la información y la comunicación se desplacen a una mayor velocidad y de manera gratuita. El otro modelo es el que representa la economía del conocimiento, que impulsa los niveles de competitividad exigidos a nivel mundial y que nos ingresa en los procesos y plataformas de medición de la producción
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados