En este artículo, discuto la metodología filosófica frente a los límites del sentido y de la racionalidad. Empiezo con la concepción según la cual el filósofo debería resignarse a exhibir el sinsentido de otros filósofos, pero finalmente tendría que callarse, ya que su propio discurso necesariamente sobrepasa los límites de la racionalidad. En seguida, propongo una metodología interpretativa para la filosofía en un intento de caracterizar mejor estos límites y evitar el silencio que inviabilizaría todo el discurso filosófico. Finalmente, busco reconciliar la metodología filosófica interpretativa con la irracionalidad interna del filósofo apelando a una división de su mente entre el sentido común y una segunda agencia que está destinada a sobrepasarlo. Dicha esquizofrenia de la filosofía sería la única manera de entender su tarea recurrente de trazar de manera segura los límites de nuestra comprensión cotidiana del mundo.
In this paper, I discuss the method of philosophy faced with the limits of sense and rationality. I start with the conception according to which the philosopher should at best exhibit the nonsense of other philosophers, but should finally be forced to shut up, given that his own discourse necessarily exceeds the limits of rationality. Next, I propose an intrerpretative methodology for philosophy in an attempt to characterize these limits more precisely and avoid the silence which would make all philosophical discourse impossible. Finally, I try to reconcile this philosophical interpretative methodology with the internal irrationality of the philosopher by appealing to a division in his mind between common sense and a second agency which is bound to exceed it. This philosophical schizophrenia would be the only way to understand its recurring task of safely drawing the limits of our ordinary understanding of the world.
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