En 1898, el temido imperio español, donde otrora no se ponía el sol, tocaba definitivamente a su fin. En la defensa de sus últimos bastiones ultramarinos, España había sacrificado a lo mejor de su juventud, en un vano esfuerzo por preservar su honor y dignidad.
El regreso de nuestros soldados, tras un largo y penoso cautiverio, fue un episodio negro en la historia de España. Un aviso, y una lección para las futuras generaciones, de que la patria debe honrar y corresponder con orgullo, generosidad y nobleza a quienes lo han sacrificado todo por ella.
Este artículo describe cómo fue el retorno de aquellos valientes.
In 1898, the dreaded Spanish empire, the largest of its time, was finally coming to an end. In defending its last overseas bastions, Spain had sacrificed the best of its youth, in a vain effort to preserve its honor and dignity.
The return of our soldiers, after a long and painful captivity, was a dark episode in the history of Spain. A warning, and a lesson for future generations that the homeland should honor and correspond with pride, generosity and nobility to those who have sacrificed everything for it.
This article describes the return of those brave men.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados