La historiografía feminista y los estudios de las ciencias. Nuevos marcos metodológicos

• Autores: Esther Rubio Herráez
• Localización: Investigaciones feministas, ISSN 2171-6080, Vol. 11, Nº. 2, 2020 (Ejemplar dedicado a: Metodologías Feministas: nuevas perspectivas), págs. 287-296
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Feminist Historiography and Science Studies New methodological frameworks
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• Resumen
  • español

    La incorporación masiva de las mujeres a la universidad y el avance del movimiento feminista fueron determinantes en la introducción de los estudios de las mujeres y la crítica feministas en la Academia en la segunda mitad del XX. Su influencia en la función de desvelar el androcentrismo como ideología subyacente en la producción del saber se hizo sentir en todas las disciplinas académicas, aunque con distintos tiempos y ritmos. En el caso de las ciencias de la naturaleza el retraso fue mayor debido fundamentalmente a lo intocable de los atributos de la ciencia: su objetividad y su neutralidad. Entre los proyectos innovadores que surgen en ese marco, se señalan ejemplos contemporáneos que interpelan a la historia de la ciencia tradicional y hacen significativas las biografías de mujeres. Esto es, la historiografía feminista en su intersección con los estudios de las ciencias ha permitido incorporar nuevos marcos metodológicos, que facilitan la recuperación de la agencia de las mujeres y su historia, ocultas en la historia tradicional, así como investigar las causas de esa ocultación y sus consecuencias en la conceptualización del saber y en la creación y organización de sus instituciones. Son proyectos que muestran que el conocimiento del mundo natural es una actividad humana, resultado del trabajo de mujeres y hombres, al tiempo que amplían el horizonte de la producción científica. Asimismo, ayudan a comprender que no es cierto que las mujeres tengan en la actualidad las mismas oportunidades ni gocen de la misma libertad ni que se les reconozca la misma autoridad científica que a los hombres, como lo muestra el caso de la científica Barbara McClintock, aquí brevemente reseñado.

  • English

    The massive incorporation of women into the university and the advancement of the feminist movement were decisive in the introduction of women's studies and feminist criticism in the Academy in the second half of the XX. Its influence on the function of unveiling androcentrism as an underlying ideology in the production of knowledge was felt in all academic disciplines, although with different times and rhythms. In the case of the natural sciences, the delay was greater due fundamentally to the untouchable nature of the attributes of science: its objectivity and neutrality. Among the innovative projects that arise in that framework, contemporary examples are pointed out that challenge the history of traditional science and make women's biographies significant. That is, feminist historiography at its intersection with science studies has allowed the incorporation of new methodological frameworks which facilitate the recovery of women's agency and its history, hidden in traditional history, as well as investigating its causes and its consequences in the conceptualization of knowledge and in the creation and organization of its institutions. These are projects that show that knowledge of the natural world is a human activity, the result of the work of women and men, while expanding the horizon of scientific production. They also help to understand that it is not true that women currently have the same opportunities or enjoy the same freedom nor that they recognize the same scientific authority as men, as the case of scientist Barbara McClintock, here briefly reviewed, shows.