La introducción de la laparoscopia ha revolucionado la cirugía de la última década. En el presente trabajo analizamos su aplicación como herramienta diagnóstica y terapéutica en las neoplasias esófago-gástricas. La laparoscopia diagnóstica ha demostrado su utilidad en la estadificación del cáncer gástrico, de la unión esófago-gástrica y del esófago distal, especialmente en la detección de metástasis hepáticas y peritoneales no diagnosticadas mediante otros métodos de imagen. Esto permite evitar un número importante de laparotomías innecesarias. Su utilidad en el cáncer del esófago torácico está aún por determinar. La esofaguectomía por vía endoscópica y la gastrectomía laparoscópica han demostrado ser técnicas factibles y seguras, aunque tienen el inconveniente de su complejidad técnica, el elevado coste económico asociado y la controversia existente acerca de su validez oncológica. Las series comunicadas muestran buenos resultados en términos de morbimortalidad y seguimiento, comparables a las técnicas convencionales. La resección laparoscópica en las neoplasias esófago-gástricas se encuentra, por tanto, en fase de investigación clínica por lo que son necesarios estudios prospectivos y aleatorizados que delimiten su valor.
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