La asunción por parte del laicado de responsabilidades eclesiales de todo tipo sitúa a las iglesias locales ante el reto de avanzar por el camino de una ministerialidad que toma otras formas además de las propias del sacramento del orden. El mismo término de ministerialidad laical asusta, pero es fruto tanto de la eclesiología conciliar como de las nuevas necesidades de la comunidad cristiana. Los ministerios tienen su razón de ser en la vida y la misión de la comunidad creyente, y deben situarse trabajando juntos, corresponsable y armónicamente en pro de ellas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados