Ariane Lavrilleux, Jamal Bukhari
Desde que el mariscal Abdelfatá al Sisi se hiciera con el poder en 2013, el Ejército egipcio se ha lanzado a una expansión económica que parece no conocer límites. Al frente de una diversificación a toda costa, controla miles de obras de construcción y acapara los contratos públicos en detrimento de empresas estatales y privadas. Una omnipresencia que poco beneficia al país.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados