Algunos pacientes —especialmente psicosomáticos— experimentan un transtorno masivo de la temporalidad que los coloca literalmente fuera del tiempo vivido. Esta ausencia de autopercepción de la existencia en el tiempo se asocia a una hiperinvestidura del tiempo factual de relojes y calendarios, así como a un transtorno perceptivo que limita, en ocasiones gravemente, la inscripción psíquica tanto de hechos como de significados. En este artículo, tras discutir brevemente algunas concepciones psicoanalíticas de la temporalidad, se argumenta en apoyo de que este transtorno no parece el resultado de ninguna defensa sino, más bien, el fruto de la desaparición de un funcionamiento mental. Dos ejemplos, uno extraído de la literatura (el Bartleby de Melville) y un caso clínico, sirven para ilustrar las posiciones del autor. Finalmente, se trata del papel del objeto como instrumento imprescindible para que el sujeto pueda restablecer el contacto consigo mismo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados