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La science du vivant : étapes et filiations

  • Autores: Yves Charles Zarka
  • Localización: Scripta Philosophiæ Naturalis, ISSN-e 2258-3335, Nº. 6, 2014, págs. 1-18
  • Idioma: francés
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  • Resumen
    • español

      Si el uso del vocablo biología se introdujo a principios del siglo 19, la ciencia del ser vivo se constituye a partir de la Antigüedad. Tres filiaciones presiden desde ese momento su constitución: la naturalista, la médica y la filiación química. En el corazón de la biología de Aristóteles se encuentra el concepto del alma que perdurará tal cual, a pesar de adoptar formas diversas, hasta el siglo 18. La biología será fundada de nuevo con la teoría celular. Facilita ésta un marco autónomo para pensar la organización y la reproducción de los seres vivos, reforzando el vitalismo que invadió el siglo 18. Sin embargo, la célula abre el estudio de lo infra celular, lo cual preludia el nacimiento de la biología molecular vía el encuentro de la genética, de la bioquímica y de la microbiología.

      Llegando a ser molecular, la biología tomaba el riesgo de volver a un estricto fisicalismo, como versión modernizada del mecanicismo de Descartes. El darwinismo, al explicar mediante la evolución la diversidad del mundo viviente, renueva el debate sobre el origen y la complejidad de la vida, retomado por los desarrollos recientes de esa misma biología molecular, no examinados aquí. Además, la teoría de la evolución condujo a revisar la clasificación por el método de la cladística que hace vacilar hoy los valores establecidos:

      por ejemplo, los Aves ya no son aves sino descendientes de los Dinosauros!

    • français

      Si l’usage du mot biologie n’est introduit qu’au début du XIXe siècle, la science du vivant se constitue dès l’Antiquité. Trois filiations président alors à sa constitution :

      naturaliste, médicale et chimiste. Au cœur de la biologie d’Aristote se trouve le concept d’âme qui, sous des formes dérivées, subsistera presque inchangé jusqu’au XVIIIe . Vers le milieu du XIXe siècle la biologie est refondée autour de la théorie cellulaire. Celle-ci fournit un cadre autonome pour penser l’organisation et la reproduction des vivants, ce qui renforce le vitalisme qui avait déferlé sur le XVIII e siècle. La cellule ouvre en revanche l’étude de l’infra-cellulaire qui donnera naissance à la biologie moléculaire au XXe siècle, via la rencontre de la génétique, de la biochimie et de la microbiologie. Devenue moléculaire, la biologie prend alors le risque de revenir à un strict physicalisme, version modernisée du mécanisme de Descartes. Or le darwinisme, en expliquant par l’évolution la diversité du monde vivant, ne manque pas de relancer le débat sur l’origine et la complexité de la vie, relayé par les développements récents, non abordés ici, de la biologie moléculaire elle-même. En outre, la théorie de l’évolution a conduit à réviser la classification par l’approche cladistique qui fait à présent vaciller les valeurs établies : par exemple, les Oiseaux ne sont plus des oiseaux mais les descendants des Dinosaures !


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