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Poesía y teatro político: La polémica del cometa en 1680-1681 en Ciudad de México

  • Autores: Alessandra Lorini
  • Localización: Guaraguao: revista de cultura latinoamericana, ISSN 1137-2354, Año 21, Nº. 55, 2017, págs. 97-121
  • Idioma: español
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • Aunque es clara del cielo la luz pura, / clara la luna y claras las estrellas, / y claras las efímeras centellas / que el aire eleva y el incendio apura; / aunque es el rayo claro, cuya dura / producción cuesta al viento mil querellas, / y el relámpago que hizo de sus huellas / medrosa luz en la tiniebla obscura; / todo el conocimiento torpe humano / se estuvo obscuro sin que las mortales / plumas pudiesen ser, con vuelo ufano, / Ícaros de discursos racionales; / hasta que el tuyo, Eusebio soberano, / les dio luz a las luces celestiales.7 En la biografía más importante de Sor Juana, la del premio Nobel Octavio Paz ya mencionada, en un capítulo dedicado al tema del cometa se reconstruyen los lazos entre los tres personajes principales de la controversia, definiéndola como ?una historia curiosa? Kino escribirá su primera carta a la duquesa, con la esperanza de que pueda influir de algún modo sobre su destino en las Indias orientales, el 18 de agosto de 1680, el mismo día en que los indios Pueblo de Nuevo México se insubordinaron y masacraron a seiscientos españoles entre los cuales había veintidós franciscanos.10 Mientras espera en Cádiz, Kino observa el paso del gran cometa y escribe sus observaciones en una carta al Padre Luis Espinosa de Sevilla y a la duquesa de Aveyro, sobre los presagios malévolos que esta aparición trae consigo: [...] parece que este tan gran cometa (no sé si el mundo ha visto otro semejante) promete, significa y amenaza muchas fatalidades que indican muchas calamidades para Europa, particularmente para tres o cuatros reinos que habrá mucha sequía, hambre, tempestades y temblores de tierra; grandes alteraciones en los grupos humanos, discordias, guerras, peste y mortandad de muchísima gente y particularmente de personas muy principales y por ser este cometa tan grande me parece que sus calamidades afligirán a los mortales por muchos años.11 Tal opinión medieval será reafirmada en su Exposición astronómica, contra la cual se levantará Sigüenza, como veremos en el tercer acto de este drama barroco. Antes de proponer lo que pretendo probar, es necesario advertir que nadie hasta ahora ha podido saber, con certidumbre física y matemática, de qué están hechos y dónde se engendran los cometas; sin embargo procuraré despojarlos del imperio que tienen sobre los corazones tímidos de los hombres, manifestando su ninguna eficacia y quitándoles la máscara para que no nos espanten.24 En todo caso afirmaba que era un fenómeno a honrar en la medida que era una obra de Dios y apelaba al buen sentido: ?¿Por qué han de ser infaustos los cometas cuando no hay daño que no sea compañero de alguna felicidad??, porque si anunciaban guerras, hubiese sido un mal para los vencidos pero un gran bien para los vencedores; en todas las cosas, observa Sigüenza, existía esta duplicidad y, por otro lado, no se podía imputar al paso de ningún cometa las guerras que en años precedentes habían devastado Europa y la rebelión de los Pueblo en Nuevo México, que habían sucedido antes que el paso del cometa. Con que será trabajo y cuidado bien excusado el con que don Carlos de Sigüenza escribe contra mi Exposición Astronómica; pues la escribí a petición e instancias de algunos Padres y señores amigos de México, las pocas semanas de mi detención en dicha ciudad, y me la agradecen desde Roma; y sus aprobaciones de los doctísimos Padre Francisco Jiménez y Francisco Florencia y, con especialidad, la muy erudita, muy capaz y religiosísima Madre Juana Inés de la Cruz, profesa de la Orden de San Jerónimo, en su ingeniosísimo y doctísimo tomo impreso, con particulares versos, la abonan, amparan y defienden, al parecer, lo bastante.34 ¿Por qué Kino en la biografía del misionero jesuita Saetta, asesinado en una revuelta de los Pima en 1695, escrita con gran prisa en el momento más dramático, en el cual está en riesgo el proyecto misionero de Sonora entero, considera oportuno hacer referencia a la controversia sobre el cometa que tuvo lugar en 1681? ¿Quizás había escuchado en Ciudad de México, donde viajó inmediatamente después de la revuelta de los Pima, algunas voces críticas al respecto? ¿Existía un conflicto entre los debates académicos y la empresa misionera? ¿Cuando Kino dice que la controversia fue inútil, quiere quizás decir que no le hubiese servido a Sigüenza para ser readmitido en los jesuítas?


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