Recordemos someramente que Morin perteneció al pensamiento marxista simpatizando bastante con el partido comunista. Más tarde quedó desencantado de los excesos neohegelianos que distorsionaban el conocimiento de la realidad y prefirió como Kostas, Axelos, Fougeyrollas y otros, alinearse hacia las corrientes de Lukacs y Sartre.Morin adujo en el momento en que fue expulsado del partido comunista hacia 1951, que aceptar el simplismo dicotómico de la lucha de clases deformaba y traicionaba la realidad de la cultura. Aseguraba que tal actitud conducía sólo a un enmascaramiento de la historia y de la sociología. Por ello, exigió una “revolución permanente y total” que se opusiera a cualquier intento de inmutabilidad
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