La Playa está tranquila, en un día veraniego y apacible. De repente, cunde la alarma al aparecer la inconfundible aleta de un tiburón. El socorrista grita el aviso de peligro: "¡Rápido, fuera del agua!", mientras todos corren por la arena. Al final de la playa, junto a un embarcadero, el mar se abre rápidamente no por la aparición de un tiburón, sino por la fuerza del Renault 19, que salta desde el agua hasta aterrizar limpiamente en el pantalán. El temor de los bañistas se ha transformado en sorpresa, que aumentará cuando más tarde se vea que el intrépido conductor es nada menos que Christopher Lambert.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados