El Informe 2016/17 del AI advertía claramente sobre la política de demonización , que plantea un grave reto a todo el proyecto de los derechos humanos. En muchas partes del mundo, diversos grupos sociales aceptan o fomentan con entusiasmo la retórica de la demonización que proponen abiertamente dirigentes políticas en llamamientos que vulneran de forma flagrante los derechos humanos. Identificamos cuatro consecuencias de los discursos de demonización que son sumamente preocupantes desde una perspectiva de derechos humanos. No se puede conquistar a quienes se oponen a una agenda de DDHH pero hay un segmento demográfico intermedio, llamado "mayoría pesuadible", que son personas que simpatizan con los valores y objetivos básicos de DDHH pero pueden tener preocupaciones contrapuestas en lo relativo a las seguridad de su país, sus perspectivas económicas o ser indiferentes a las decisiones políticas. Asimismo, se plantean cuatro estrategias para llegar a la mayoría persuadible.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados