Julia Hernández es una pequeña de 5 años de edad. Padece una complicada afección cardiaca. Su padre, Antonio Hernández, es un ejecutivo medio de la cadena de Hoteles Luna Plateada, con sede central en Madrid. Antonio ha viajado en dos ocasiones a Cuba. Sus jefes le ordenaron iniciar contactos para la adquisición de un hotel destartalado de La Habana y convertirlo en un cinco estrellas.
A la vuelta de uno de sus viajes Antonio recibe una noticia que lo deja anonadado: su hija sólo tiene una posibilidad de salvar su vida, y ésta pasa por ser operada en el Monte Sinaí, el hospital neoyorquino en donde el cantante granadino Carlos Cano regresó al mundo de los vivos.
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