Costa Rica, como parte agrícola, hace uso intensivo de la madera proveniente de los bosques naturales proveedores de trozas de gran diámetro (más de 40 cm); en la satisfacción de estructuras exteriores. Es imposible cuantificar el desperdicio de madera que, aprovechada en cercas, puntales, o bodegas, tiene una vida útil de no más de 3 a 5 años.
En general, todo finquero puede disponer, en su propiedad, de arbustos que no se pueden utilizar actualmente debido a su poca o ninguna resistencia al ataque de termitas, comején o pudrición. Sin embargo, existen métodos simples, fáciles de ejecutar en pequeñas plantas de tratamiento para proteger la madera de poca o ninguna resistencia por cinco años como mínimo.
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