El orden mismo de la expresión "Ciencia, tecnología y desarrollo" indica, veladamente, que se asigna a la tecnología un papel mediador entre los otros dos extremos de la relación. Podemos imaginar una sociedad con abundancia de científicos y, sin embargo, carencia de bienes y servicios; en tal caso habría ciencia (por lo menos como actividad) pero no desarrollo (pues no consideramos "desarrollada" una sociedad donde gran cantidad de personas habitualmente padecen hambre, enfermedad y falta de vivienda, educación y otras condiciones mínimas). Es muy difícil -en cambio imaginar una sociedad desarrollada tal coma históricamente se da esta en el Siglo XX sin que al mismo tiempo sea una sociedad tecnologizada.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados