El capitán Protector de Indios Francisco de Luque denunció en 1672 a los capitanes y jesuitas de la zona de Sinaloa, Nueva Vizcaya (Nueva España), por maltratar a los indios que tenían encomendados a su servicio. Las denuncias las efectuó en la Audiencia de la Nueva Galicia, sita en Guadalajara, ayudado por varios testigos indios que confirmaron dicha denuncia. A su vez los jesuitas replicaron ante esta misma Audiencia que dichas acusaciones eran falsas e interesadas, pues anteriormente se había procesado al dicho protector de indios como culpable de vivir amancebado con una mujer india ya casada, además de haber cometido otro tipo de infracciones menores. La Audiencia, por tanto, no sólo invalidó en 1673 las denuncias de Francisco de Luque sino que además emitió varias órdenes para traer preso al mismo ante dicha Audiencia. Sin embargo, no pudo llevarse a cabo dicho prendimiento por haberse fugado el mencionado Luque.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados