Saber escuchar y controlar tus emociones, ser empático, expresarte sin imponer tu opi- nión, no juzgar a los demás, ser tolerante, no acaparar todo el protagonismo, son algunas pautas que, a simple vista, pueden parecen muy lógicas y sencillas de entender. Sin embargo, no siempre se llevan a la práctica. Dominar la asertividad se ha convertido, actualmente, en un auténtico arte muy demandado. Esta habilidad social, que suma a favor de todos en el trabajo, es capaz de conciliar diferentes criterios, y conectar con los demás.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados