Desde hace 21 años es el hombre de McCann-Erickson. La sinergia entre hombre y agencia hace difícil el adivinar cuándo habla la agencia y cuándo lo hace el hombre. Después de tanto tiempo, Alfredo García-Valdés ha olvidado qué parte de su filosofía empresarial se debe a McCann y qué parte le debe a él la agencia. Al igual que su agencia, Alfredo García-Valdés es un hombre de probada seriedad, para quien el principio de jerarquía y autoridad es perfectamente válido en la gerencia de un negocio como el publicitario.
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