Laura Domínguez, Carlos Amador Bedolla
COVID-19 paraliza al mundo al empezar 2020. Por otro lado, la desinformación y/o la mala información alrededor del virus es abundante y dinámica. Desde el inicio del brote del virus SARS-CoV-2 en Wuhan, China se ha discutido una gran cantidad de información acerca del origen del virus. Una de las que llama más la atención es la “teoría del complot”, que propone al hombre como el creador del virus con un objetivo macabro. Hoy, gracias a la química, a la bioquímica y a las ciencias computacionales sabemos con bastante certeza cómo se originó el virus, salvo por algunos detalles menores. En esta revisión se describen dos características de la proteína spike del virus SARS-CoV-2 que le sirven para establecer el primer contacto y la entrada a las células de humano, y que le sirvió a la comunidad científica para estudiar el parentesco y la filogenia del virus y así definir su origen.
COVID-19 paralyzes the world at the beginning of 2020. Concomitantly, disinformation and fake news around the virus are abundant and change constantly. Ever since the emergence of the SARS-CoV-2 virus in Wuhan, China, an increasing number of discussions about its origin have been established. A popular and malignant one is the “conspiracy theory” which states that human ingenuity was involved in the creation of this virus with evil intents. Presently, due to chemistry, biochemistry and computational sciences we know with almost certainty —except for minor details— how the virus was originated. In this review two particular characteristics of the SARS-CoV-2 virus’ spike protein are described. These two allow contact and entrance into the human cells, they also allow the scientific community to understand the virus phylogeny and its relationship with other viruses, thus defining its origin.
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