Resumen de Primeras interacciones planta-insecto del Oligoceno de la Península Ibérica
- español
Hasta la fecha, han sido muy pocos los trabajos realizados sobre las interacciones planta-insecto en el Cenozoico de la Península Ibérica. Aunque los primeros estudios se realizaron a mediados de los años cuarenta, desde entonces han sido escasas las publicaciones realizadas, las cuales se centraban en el Mioceno. La Val es un nuevo yacimiento paleobotánico del Oligoceno Superior que viene a completar el escaso registro que se tiene de esta época en la península y en el cual se han podido reconocer diversas interacciones planta-insecto. El yacimiento pertenece a la Formación Sariñena y se encuentra situado en la parte más occidental de las Sierras Marginales prepirenaicas (provincia de Huesca). El medio sedimentario corresponde a cursos fluviales, en cuyos márgenes se desarrollaron principalmente bosques de ribera. Las interacciones estudiadas proceden del nivel LV3. Del total de muestras de hojas recogidas de ese nivel se observa que casi el 40% de las mismas muestran algún tipo de interacción. Se han podido reconocer 14 tipos distintos de interacciones, habiendo un predominio de las agallas y de las perforaciones. Según diversos autores, la mayor presencia de las agallas en las hojas podría guardar relación con climas que presentasen una marcada estación seca.
- English
Studies about Cenozoic plant-insect interactions in the Iberian Peninsula are scarce and they are also mainly focused on the Miocene. A new Chattian (Late Oligocene) palaeoflora has been recently discovered on the Pre-Pyrenean Marginal Sierras (Huesca Province) near to the northern area of the Ebro Basin. The studied La Val fossil site belongs to the Sariñena Formation and mostly corresponds to riparian vegetation. Indeed, its sedimentary setting indicates flood plain deposits of a meandering fluvial system developed in the middle-distal sections of a large alluvial fan. The analysis of plant-insect interactions on leaves of level LV3 show up to 14 different types of plant-insect interactions with a clear dominance of galls and hole feeding, which suggests the existence of a seasonal climate with a dry season. Reported evidence herein illustrates first evidence of plant-insect interactions from the Iberian Oligocene and encourages further studies on the plant-bearing assemblage.
