A pesar de que en España tenemos una relación con nuestros jefes y managers aparentemente cercana, llamándoles por su nombre de pila y dirigiéndonos a ellos con naturalidad, seguimos manteniendo una distancia emocional y relacional con el poder que a veces dificulta la consecución de los resultados
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados