Legado

• Autores: Constanza Gómez Rubio
• Localización: URBS: Revista de estudios urbanos y ciencias sociales, ISSN-e 2014-2714, Vol. 9, Nº. 1, 2019 (Ejemplar dedicado a: "Género, feminismo y ciudades"), págs. 189-190
• Idioma: español
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• Resumen

  • Mi nombre es Amy Charlize, soy una fotógrafa y activista feminista. Mi identidad no se corresponde con una sola corporalidad, sino con muchas. Soy un personaje femenino, construido a partir de muchas historias de grandes mujeres desconocidas, de esas que también caminan por las calles de la ciudad, de esas diversas, de esas “otras”. Soy un personaje abierto, colectivo y en constante construcción. Vivo en diferentes ciudades y en ninguna a la vez. En esta ocasión, camino por las calles del centro de Barcelona. A medida que lo hago con rapidez, como si la ciudad fuera a devorar parte de mi existencia, miro a mi alrededor y veo, cual refugio a la hostilidad del sistema, una construcción del pasado y del futuro en una sola imagen. Detengo mi andar. Quedo emocionada frente a ella. ¿Cómo ha sucedido? Tantas veces he caminado por estas calles y nunca había puesto atención en aquel mural. Quizás no sólo es el mural, sino también la niña, que le otorga un significado a dicha intervención urbana, que le da sentido.

    Tomo mi cámara fotográfica, la que acostumbro a llevar conmigo, e intento, rápidamente, disparar para captar ese instante. Mientras lo hago, siento un profundo agradecimiento hacia las vecinas y los vecinos del casco antiguo de la ciudad, a ese trabajo colectivo que dio como resultado aquel mural que homenajea la lucha feminista, a las grandes mujeres que la han librado desde diferentes frentes de batalla, reapropiándose del espacio público tradicionalmente masculino. Sus frases y figuras pintadas nos permiten una plena visión sobre ellas, una invitación a (re)conocerlas en medio de un espacio urbano que se construye en la disputa de la cohesión barrial y la apropiación de las vecinas y vecinos del sector, con la gentrificación y el mercado turístico que desborda las estrechas calles de Barcelona. Una joya en el ir y venir de la ciudad.

    Vemos a esas mujeres libres y rebeldes al sistema patriarcal, que no se conforman con cumplir los roles sociales asignados durante décadas. Cada una visibilizada desde su lengua nativa, respaldando a las mujeres con las que soñamos el mañana, las que son simbolizadas en la niña que pasa caminando a un costado del mural, mostrándonos la hoja de navegación para el futuro, la brújula por la que nos debemos guiar.

    La imagen es un discurso que construye el contraste temporal del pasado y el futuro, a partir de un hilo conductor muy claro: el feminismo. Esto hace que olvide mis prisas y me detenga a pensar. ¿Cuántas mujeres pasarán por este mural? ¿Cuántas historias de mujeres pasan diariamente por estas calles, sin libros que den cuenta de ellas? ¿Cuántas grandes desconocidas ven este mural y se reconocen en él? ¿Cuántas Amy Charlize pasan por su costado?