El estudio presente intenta llenar algunas de las numerosas lagunas acerca del conocimiento de cómo los migrantes se ven involucrados en el proceso político de formas convencionales, no conflictivas. El modo convencional de participación política sobre el cual se enfoca este trabajo es el de las demandas políticas, definidas como actividades individuales o colectivas cuyo fin es derivar cierto beneficio del sistema político ejerciendo presiones sobre las decisiones de los funcionarios públicos. La demanda política es distinta de la participación política dirigida a influir sobre la ubicación de recursos del gobierno mediante el reemplazo o la conservación de las autoridades (es decir, participación electoral) o mediante la destrucción o restructuración del sistema político mismo (por ejemplo, mediante la violencia revolucionaria). Las demandas políticas se definen como aquellas necesidades cuya satisfacción se considera dependiente de la acción del gobierno, y que es ejercida por individuos o grupos mediante reclamaciones específicas al gobierno. El término "demanda" no implica nada acerca de cómo se formulan las reclamaciones. En particular entre los habitantes urbanos de América Latina, la articulación de las demandas no requiere de golpes en la mesa, o demostraciones de protesta o de otras formas de conducta agresiva. La demanda política como modo de participación tiene varias características distintivas. Puesto que el participante individual —o los líderes del grupo demandante del cual puede ser miembro— determina el objeto del contacto con los funcionarios del gobierno, el resultado de participar en la acción será de gran importancia para el individuo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados