Una cuarta parte de las perras no castradas mayores de diez años sufren esta patología. Sin embargo, en las gatas la incidencia de piometra es escasa debido a las características de los ciclos reproductivos donde el influjo hormonal sobre el útero es menor que en las perras. A lo largo del artículo haremos un repaso de la piometra desde su patogenia hasta su diagnóstico y tratamiento médico.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados