La acción conjunta de la corrosión, el desgaste y el envejecimiento se denomina comúnmente “desgaste por oxidación” o, más científicamente, “tribocorrosión”. Muy a menudo la corrosión y el desgaste causan pérdidas importantes de material provocando un deterioro en el rendimiento y en la funcionalidad de dispositivos, máquinas o instalaciones.
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