Con este trabajo buscamos reflexionar sobre el origen de los problemas de la autoridad educativa de nuestro tiempo. Por un lado, coincidimos con quienes advierten que en la actualidad los alumnos perciben con menor intensidad que en otras épocas que el docente tiene algo valioso para trasmitir. Pero, por otro lado, rechazamos las visiones que presagian que, debido a la velocidad e intensidad con que ocurren los cambios culturales, de a poco a la escuela no le va a quedar nada valioso que enseñar. En cambio, proponemos un diagnóstico más optimista sobre el futuro de la escuela.
With this work we seek to reflect on the origin of the problems of ourtime’s educational authority. On the one hand, we agree with those who warnabout the fact that nowadays students perceive with less intensity than before thatthe teacher has something valuable to transmit. But, on the other hand, we rejectthe visions that presage that, due to the speed and intensity with which culturalchanges occur, little by little, the school will not have anything valuable left toteach. Instead, we propose a more optimistic diagnosis about the school’s future.
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