Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria en México

• Autores: Genaro Aguilar Gutiérrez
• Localización: Hélices y anclas para el desarrollo local / Juan Antonio Márquez Domínguez (dir.), Jorge Llamas Chávez (dir.), 2019, ISBN 978-84-8163-602-4, págs. 910-918
• Idioma: español
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  • El relativo éxito del sector agrícola mexicano, de los últimos 15 años, oculta la desestructuración de las cadenas agroalimentarias, por un lado, y la monopolización de la estructura productiva de los principales alimentos en uno de los países más grandes de América Latina. De acuerdo con esta investigación, en México la concentración de la riqueza en el campo se ha profundizado en los últimos 15 años. El modelo de desarrollo agroalimentario se ha traducido en que en la agricultura, los cien más grandes productores concentran el 55% de la producción de tomate, el 77.9% de la producción de papa y el 40.8% de las manzanas (Aguilar:2019). Es decir, se trata de mercados agrícolas muy distorsionados, donde millones de agricultores no tienen prácticamente nada, mientras que muy pocos, lo tienen todo. En el sector ganadero, los veinte mayores productores en el campo concentran el 65.8% de la carne de puerco del país, el 53.3% de la producción de huevo y el 24% de la carne de res; es decir, se trata de verdaderos monopolios en el sector agroalimentario mexicano, que determinan las variaciones de precios y existencias. Donde la ineficiencia en la distribución de alimentos se ha traducido en el incremento de los desperdicios de alimentos. De acuerdo con cálculos realizados a partir del Sistema de Cuentas Nacionales y de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares; todos los años se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos en México; representando un costo económico aproximado a los 24 mil millones de dólares anuales y con efectos ambientales tales, que el agua desperdiciada equivale al agua que requiere toda la población del país durante 2.4 años. Con los alimentos desperdiciados sería posible abatir la inseguridad alimentaria de al menos 10.4 millones de mexicanos. Por otro lado, mientras que se ha llegado a niveles muy elevados de pérdidas y desperdicios de alimentos, la carencia alimentaria en México va de moderada a grave, colocando a más de 21.4 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria y nutricional. Esta investigación aporta y desarrolla una metodología innovadora de cuantificación de pérdidas y desperdicios de alimentos y de sus impactos económicos, sociales y ambientales. Se aplica dicha metodología al caso de México. Con base en los resultados se propone una Estrategia de Desarrollo Regional que garantice la Seguridad Alimentaria a partir de la disminución de pérdidas y desperdicios de alimentos en México.