Invitada por la CNT-FAI, Kati Horna llegaba en plena Guerra Civil a Barcelona para convertirse en la fotógrafa oficial de los anarquistas y en reportera de la Spanish Photo Agency. Al sorprenderle en París la entrada de los fascistas en Barcelona, decide no regresar, dejando su archivo fotográfico en las Oficinas de Propaganda Exterior ubicadas en la “casa CNT”. Un legado que almacenado junto al resto del material de los anarquistas, fue enviado para su salvaguarda al “Instituto Internacional de Historia Social” de Ámsterdam. Desaparecido durante más de 80 años, el archivo ha sido identificado por la autora de este artículo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados