Los comedores escolares en el proceso educativo

• M.ª isabel Muñoz Fernández ^[1]
  1. [1] Universidad de Burgos

     Universidad de Burgos

     Burgos, España

     
• Localización: V Jornadas de Doctorandos de la Universidad de Burgos [Recurso electrónico]: Universidad de Burgos. 11 y 12 de diciembre de 2018 / coord. por José Luis Cuesta Gómez; Joaquín A. Pacheco Bonrostro (dir.), 2018, ISBN 978-84-16283-58-3, págs. 103-112
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • La sociedad actual trata de promocionar la salud como un valor social y las diferentes administraciones regulan leyes educativas relacionadas con las funciones de los comedores escolares donde se pone de manifiesto la importancia de alimentarse de forma adecuada para evitar enfermedades en la edad adulta como la obesidad o la diabetes. Los actuales comedores escolares presentan como antecedentes las cantinas escolares ya que los primeros programas educativos sobre alimentación surgieron en Europa en el año 1790, siendo Benjamin Thompson el precursor. La frase “Somos lo que comemos”, de Ludwig Feuerbach, se utiliza a menudo cuando se habla de comida saludable. Esto subyace porque una alimentación sana ayuda a sentirse fuerte y evitar enfermedades a medida que el individuo crece. Cuando no se come de forma adecuada surgen problemas en el organismo. Las enfermedades aparecen porque al cuerpo le faltan nu-trientes. Una alimentación correcta durante la edad escolar va a permitir a los niños y niñas crecer con salud y poder estudiar de forma satisfactoria. Las necesidades de la población infantil están condicionadas por el crecimiento del cuerpo y el desarrollo de los huesos, dientes, músculos etc. Las necesidades energéticas proteicas son más elevadas que las de los adultos. Es importante conocer las distintas etapas por las que pasan los niños para comprender mejor las pautas alimentarias y las exigencias nutricionales de cada momento. No hay que olvidar que en la etapa escolar se desarrolla la imagen corporal de cada uno de los individuos; de ahí la importancia de los comedores escolares. En este sentido, The European Network of Health Promoting Schools (La Red Europea de Escuelas Promotoras de la Salud), conocida habitualmen-te con las siglas REEPS, y la Unión Europea, ofrecen acciones educativas que se desenvuelven en el ámbito escolar y proponen recomendaciones básicas que deben desarrollar las familias en sus hogares con los hijos una vez finalizada la jornada escolar. En los años 50, comer en la escuela ayudaba a suplir las carencias nutricionales que los escolares tenían en casa debido a que el alumnado procedía de familias con bajos recursos. Actualmente, los comedores escolares ejercen una doble función: asistencial y educativa. Se trata de una función asistencial porque ayuda a las familias trabajadoras y una función educativa puesto que en el comedor se proporcionan menús equilibrados y saludables adaptados al alumnado de todas las edades educativas. Al mismo tiempo, se promueve allí mismo hábitos de higiene y pautas de comportamiento en la mesa. El comedor como entorno educativo juega un papel decisivo para transmitir conceptos y conocimientos nutricionales que son complementarios a los adquiridos en el aula dentro de las diversas áreas educativas como, por ejemplo, ciencias naturales o educación en valores. Lograr este objetivo requiere planificar y organizar una serie de tareas con los distintos profesionales que se involucran con los estudiantes de forma diaria. Por tanto, no se trata solo de comer de forma saludable, sino de participar de forma activa en cada una de las actividades. A la hora de optar a una plaza de comedor escolar para el curso académico, igual que sucedía en épocas anteriores, siempre tienen preferencia los alumnos más desfavorecidos. En España, el comedor escolar es un servicio complementario que presta la administración educativa siendo supervisado por cada una de las Comunidades Autónomas y regulado por diferentes leyes y reales decretos.