Madrid, España
En los albores del Renacimiento, la frontera entre españoles cristianos y musulmanes llegó hasta el Estrecho de Gibraltar, lanzando a numerosos andaluces de fe islámica a su orilla sur. Un fundado afán de revancha de aquellas poblaciones, combinado con el desarrollo de talasocracias piráticas como la de Argel, sometieron a las costas del sur de Europa occidental a un azote permanente, en forma de incursiones navales, durante dos siglos, hasta la llegada de la Edad Contemporánea.
La Monarquía Hispánica reaccionó dotando a esas costas de un sistema de vigilancia y alerta basada en torres almenaras, especialmente a partir del reinado de Felipe II. La fórmula se desarrolló con posterioridad estableciendo cañones en muchas torres, que más tarde pasaron a artillar numerosos y pequeños bastiones diseminados por toda la franja costera andaluza y levantina. La fase definitiva del sistema se tradujo en los fuertes de artillería de costa, que ya en el siglo XVIII, ocuparon el espacio vigilado por unas torres almenaras que fueron perdiendo sentido paulatinamente.
In the beginning of Renaissance, the frontier between Christian and Muslim Spanish was taken to the Strait of Gibraltar. A lot of Muslim Spanish settled themselves in the North of Africa and took part, with their brothers of faith from Argel and some other pirate bases, in the naval raids against European coasts till Contemporary Age.
Hispanic Monarchy reacted by building a coastal defense system based on watching towers, mainly since Philip the Second reign. This system was reinforced later by placing guns on the towers, by building artillery bastions and, just in the XVIIIth century, with artillery coastal forts which replaced the usefulness of those old watch towers.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados