Los microplásticos se pueden originar a partir de varias fuentes: microplasticos primarios usados intencionadamente en determinados productos y procesos, fragmentación de la basura plástica de mayor tamaño y liberación de fragmentos de plástico de materiales en uso como las redes de pesca, neumáticos y pinturas. Se plantea, en este estudio, hacer una revisión de las iniciativas que se están llevando a cabo, a nivel internacional, para la reducción del uso de microplásticos y su incidencia en el medio ambiente. La contaminación de los océanos y ríos con plásticos no es un tema novedoso, pero se ha incrementado enormemente la preocupación en la última década. En particular preocupan los efectos a largo plazo. La principales fuentes de microplásticos son: cosméticos y productos de higiene personal, fibras sintéticas de productos textiles, desgaste de neumáticos, abrasivos industriales, pinturas y pellets de plástico. También son fuentes importantes las actividades pesqueras y el transporte marítimo. Hay una gran cantidad de estudios sobre microplásticos en el medio acuático pero la comparación de resultados entre estudios es complicada debido a las diferentes metodologías utilizadas. Se encuentran diferentes concentraciones de partículas dependiendo del rango de tamaño investigado. Hay muchos estudios que demuestran los efectos perjudiciales del consumo de plásticos en organismos. Hay estudios de los efectos biológicos de los microplásticos en zooplancton, organismos bentónicos, peces y aves marinas, pero en general los datos son limitados. Los microplásticos pueden aparecer en el suelo debido a la aplicación de fangos de depuración o compost. Se han realizado estudios sobre eliminación de microplásticos en EDARs de varios países que muestran que la eficiencia de eliminación depende del tamaño de las partículas. El 99% de microplásticos de >300 μm acaban en el fango, mientras que para el rango de 20-300 μm la eliminación es de 80-90. Se están tomando muchas iniciativas en varios países entre ellas la UE apunta a barreras legislativas y a que las soluciones “end of pipe” serían difíciles y muy costosas de implementar, y además van contra el principio de “quien contamina paga”. En el marco de las Convenciones OSPAR y HELCOM, se han definido recientemente planes de acción con un gran número de iniciativas. Entre otras, se propone promover el uso de las mejores tecnologías disponibles y las mejores prácticas medio ambientales para reducir el vertido de las redes de saneamiento en tiempo de lluvia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados