Barcelona, España
El objetivo de este artículo es mostrar cómo, gracias a las conexiones individuales y sociales, en la España de la década de 1930 se organizaron exposiciones de artistas de la vanguardia internacional. Tomaremos como caso de estudio el de Alexander Calder que, con la mediación de Joan Miró (re)presentó su performance Cirque Calder en Barcelona (organizado por ADLAN, 1932, 1933) y Madrid (Residencia de Estudiantes, 1933). Una visita propiciada por Miró y que contó con Sebastià Gasch y Ramón Gómez de la Serna no sólo como críticos de la recepción de su obra, sino como verdaderos avaladores de su circo como propuesta artística. Artistas internacionales inscritos en la narrativa del arte moderno de nuestro país a partir de estrechos vínculos personales.
The aim of this article is to show how, thanks to individual and social connections, exhibitions of artists of the international avant-garde were organized in Spain during the 1930s. As a case study, we will take Alexander Calder, who, with the mediation of Joan Miró (re)presented his Cirque Calder performance in Barcelona (organized by ADLAN, 1932, 1933) and Madrid (Residencia de Estudiantes, 1933). Calder’s visit happened under the aegis of Miró, and Sebastià Gasch and Ramón Gómez de la Serna acted not only as critics of the reception of his work, but they also granted credence to his circus as an artistic endeavor. This article addresses the significance of international artists to the narrative of modern Spanish art through close personal links.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados