Resumen de Judith Leyster: la pintora escondida
En 1893, durante las tareas de restauración de un cuadro de Frans Hals, "Los alegres compañeros", hoy custodiado por el Museo del Louvre de Paris (Francia), los expertos descubrieron una misteriosa firma oculta. Dos letras "JL" y una estrella. Había salido a la luz, después de más de doscientos años de oscuridad, el nombre de la verdadera autora del cuadro, una mujer. Judith Leyster brilló como la estrella de su monograma como una de las artistas más reputadas de la época dorada de la pintura holandesa. Durante años, vivió de sus cuadros y como maestra de otros pintores. Tras su matrimonio, su producción artística se fue reduciendo y después de su muerte su nombre se perdió tras la sombra del que fuera uno de sus principales maestros, aquel al que se le atribuyeron parte de sus lienzos.
