Pozuelo de Alarcón, España
Carter llegó a la Casa Blanca con el propósito de corregir el curso de la política iraní marcado por Nixon. La nueva administración buscaba priorizar la mejora de los derechos humanos en Irán así como la apertura de un proceso de liberalización a las vez que trataba de reducir las exportaciones de armas a Irán. Sin embargo, en un contexto de grave crisis económica, las reformas tardías del Sha no pudieron prevenir el inicio de un proceso revolucionario en el país. En 1978 Estados Unidos primero ignoró y malinterpretó el creciente descontento popular contra el Sha y luego fue incapaz de adoptar una política coherente y decidida para hacer frente a la crisis. Ante la negativa a apoyar una represión generalizada de las protestas por parte del ejército y ante la falta de un acuerdo con la oposición, Carter finalmente optó por apoyar una transición ordenada que dejase un ejército intacto que luego pudiese actuar de contrapoder al gobierno revolucionario.
Carter went to White House with the aim of correcting the course of the Iranian policy set by Nixon. The new administration wanted to prioritize the improvement of human rights in Iran as well as the launching of a liberalization process while trying to curb arms exports to Iran. But in the context of a grave economic crisis, the late reforms of the Shah failed to prevent the outbreak of a revolutionary process in the country. In 1978, the United States first ignored and misinterpreted the growing popular discontent against the Shah and then was unable to adopt a coherent and firm policy to tackle the crisis. After refusing to support a widespread crackdown of the protests by the army and against the absence of an agreement with the opposition, Carter finally decided to support an orderly transition that would leave the Iranian army intact so that it could later act as a counterbalance to the revolutionary government.
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