Villa Stgilat
- Autores: Enric Ruiz-Geli
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 387-388, 2019
- Idioma: español
- Enlaces
-
Resumen
Esta vivienda unifamiliar, sita en Aiguablava, Begur, aspira y consigue combinar su integración en el medio ambiente con una eficiencia energética fruto de una tecnología de última generación.
La villa Stgilat, situada en la falda de las montañas de Begur que descienden hacia Aiguablava, con espléndidas vistas sobre el mar Mediterráneo, tiene poco que ver con las lujosas segundas residencias que la rodean. El cliente de este proyecto es una familia centroeuropea, apasionada de la cultura y el estilo de vida mediterráneo, que tenía como prioridad la calidad de la arquitectura y el I+D+i, anteponiéndolas al lujo, para lograr un espacio de bienestar.
Dos de los cuerpos de la villa Stgilat han sido definidos a partir de sendas y singulares bóvedas de hormigón de suaves formas redondeadas, con alma de fibra de vidrio y revestimientos diseñados por el ceramista Toni Cumella, de tonos verdosos en el exterior y terrosos en el interior. El diseño y los colores de estas construcciones, así como la flora autóctona que las rodea, tienen por objeto mimetizar su arquitectura peculiar con el paisaje.
El tercer cuerpo consiste en una retícula de hormigón y fibra de resina, inspirada en la estructura de una piña. Este pabellón de características efímeras y experimentales y de uso indeterminado, ha sido diseñado como un “case study mediterráneo” adyacente a la vivienda, en colaboración con el prestigioso Art Center College of Design Pasadena, de Estados Unidos, uno de los mejores centros artísticos, en que recibieron formación el director Zack Snyder, los diseñadores de las tiendas de Apple, BMW y Tesla. Para este proyecto se han usado materiales de próxima generación que permiten crear estructuras ligeras y sostenibles.
En el interior de la edificación principal, bajo una reinterpretación de la volta catalana, los enormes ventanales con forma de media luna enmarcan espectaculares paisajes y aparecen recortados con la intención de encajar con las colinas vecinas. El arquitecto ha dispuesto estos ventanales en función de las vistas, hasta convertirlos en un escenario habitable en el que el actor es el paisaje.
