Actitud del personal médico de un servicio de pediatría ante la muerte de los pacientes

• Luz María Sánchez Sánchez ^[1] ; Edreí Daniel López Córdova ^[1] ; Pedro Siller Gómez ^[1]
  1. [1] Instituto Mexicano del Seguro Social

     Instituto Mexicano del Seguro Social

     México

     
• Localización: Gaceta médica de México, ISSN 0016-3813, Vol. 154, Nº. 2, 2018, págs. 152-160
• Idioma: español
• Enlaces
  • Texto completo (pdf)
• Resumen
  • español

    Introducción: Los médicos de hospitales de tercer nivel requie ren alta competencia emocional, ya que enfrentan las de mandas de enfermos terminales y sus fami liares. Objetivo: Evaluar la actitud de médicos de un servicio de pediatría ante la muerte de los pacientes. Método: Médicos adscritos y residentes de pediatría contestaron anónimamente el Cuestionario de Actitudes ante la Muerte (CAM). Se utilizaron frecuencias absolutas, porcentajes, medias, desviaciones estándar, t de Student y chi cuadrado. Se consideró significación estadística con p < 0.05. Resultados: Contestaron el cuestionario 38 médicos, 26 (68.4 %) residentes y 12 (37.6 %) adscritos; 15 (39.4 %) hombres y 23 (60.6 %) mujeres. Cuatro residentes (15.4 %) tuvieron actitud positiva versus dos médicos adscritos (16.7 %) (p = 0.920). Se encontró significación estadística en los ítems 1 (69.2 % de residentes versus 100 % de adscritos, p = 0.03), 16 (23 % de residentes versus 100 % de adscritos, p = 0.001) y 19 (92.3 % de residentes versus 58.3 % de adscritos, p = 0.01), correspondientes a las dimensiones evitación, aceptación y perspectiva profesional. Conclusión: Menos de 20 % de los médicos de pediatría tiene una actitud positiva ante la muerte. La mayoría no valoró la muerte como un pasaje o tránsito hacia una vida mejor, ni como una salida a los problemas de la vida.

  • English

    Introduction: Tertiary care hospitals’ physicians require high emotional competence, since they are faced with the demands of terminally ill patients and their families. Objective: to assess the attitude of physicians of a pediatrics department towards patient death. Method: Pediatrics staff and resident physicians anonymously answered the Attitudes Towards Death (ATD) questionnaire. Absolute frequencies, percentages, means, standard deviations, Student’s t-test and the chi-square test were used. Statistical significance was considered with p < 0.05. Results: The questionnaire was answered by 38 physicians, 26 (68.4%) were residents and 12 (37.6%) staff physicians; 15 (39.4%) were males and 23 (60.6%) females. Four residents (15.4%) had a positive attitude versus 2 staff physicians (16.7%) (p = 0.920). Statistical significance was found in items 1 (69.2% of residents versus 100% of staff physicians, p = 0.03), 16 (23% of residents versus 100% of staff physicians, p = 0.001) and 19 (92.3% of residents versus 58.3% of staff physicians, p = 0.01), corresponding to the avoidance, acceptance and professional perspective dimensions. Conclusion: Less than 20% of pediatric physicians have a positive attitude towards death.

    Most didn’t value death as a passage or transition to a better life, or as a solution to life’s problems.